Probablemente siempre habrá partidarios y detractores del chupete. ¿Cuáles son realmente los pros y los contras? ¿Cuándo se puede empezar a utilizar? Y lo que es más importante, ¿cómo se deshace tu hijo de él después?
Pros y contras del chupete
La mayor ventaja de un chupete para tu bebé es, por supuesto, su efecto calmante. Los bebés inquietos suelen calmarse cuando pueden chupar algo. Como madre, poner al bebé al pecho o como padre dejar que chupe el dedo también es posible, pero no siempre práctico. ¡El chupete al rescate!
De todos modos, a muchos padres no les gustan los chupetes. A menudo temen que su bebé se vuelva demasiado dependiente de él. A veces ocurre, pero no te preocupes: más adelante en este artículo encontrarás algunos consejos para desterrar el chupete.
El mayor inconveniente del chupete es que puede confundir el pezón con la tetina. El cambio constante entre el pecho de mamá y el chupete confunde al bebé. El tacto no es el mismo, por lo que el bebé puede rechazar de repente el pecho o beber con menos fluidez.

¿Cuándo empezar y parar los chupetes?
No dudes en esperar a que pase la primera semana de vida de tu hijo para ofrecerle un chupete. Si quieres amamantar a tu bebé, espera hasta que eso vaya sobre ruedas. De todos modos, esto suele tardar entre tres y cuatro semanas.
Pediatras, logopedas y dentistas recomiendan destetar al niño del chupete hacia los 3 años. Pero si puede ser antes, mejor.
El chupete os proporciona comodidad a ti y a tu bebé, pero debes utilizarlo con cuidado. Haz lo que te resulte más cómodo y vigila cómo lo lleva tu hijo, sobre todo si le das el pecho.
Eliminación progresiva del uso de chupetes
Los médicos recomiendan prohibir el chupete antes del tercer cumpleaños de tu hijo. Pero es más fácil decirlo que hacerlo. Estos tres consejos te ayudarán a enseñar a tu hijo -tarde o temprano- a dejar el chupete.
1. Distinguir entre el día y la noche
A menudo, los niños utilizan el chupete tanto de noche como de día. En ese caso, dile a tu hijo que utilice el chupete sólo por la noche. Un buen comienzo.
2. Deja que tu hijo pida el chupete él mismo
Si no hay ningún chupete cerca, su hijo tampoco podrá cogerlo sin más. Tendrá que pedírselo, y eso es una barrera que puede conducir a un escenario de extinción.
3. Deje que su hijo tire el chupete
Si los primeros consejos no funcionan, éste suele hacerlo. Deja que tu hijo regale el chupete a una muñeca, a un peluche, al Ratoncito Pérez o a San Nicolás. También puedes adjuntarle un regalo. Un final claro para tu hijo, ¡que además recibe algo a cambio!
¿Cuál es el chupete ideal?
Si deja que su hijo utilice un chupete, asegúrese de hacer la elección correcta. Ten en cuenta los siguientes factores:
- Tamaño: cambia a uno más grande con el tiempo, ya que la cabeza del bebé crece rápidamente.
- Forma: ¿estás dando el pecho a tu hijo, le están saliendo los dientes? Ajusta la forma del chupete en consecuencia.
- Material: asegúrate de que el chupete sea cómodo para evitar irritaciones (literal y figuradamente).
